(Reseña) Once Upon A Time.

Once Upon A Time.

 

        Once Upon A Time es una serie de origen estadounidense producida por la cadena televisiva ABC, protagonizada por Ginnifer Goodwin, Jennifer Morrison y Lana Parrilla.
      Una de las series más aceptadas por el público y la crítica con más de 4 millones de espectadores en promedio. Debido a tal éxito realizaron un Spin-off basado en la historia de Alicia en el país de las maravillas llamado Once Upon a Time in Wonderland.

       La serie se basa los cuentos de la infancia que todos conocemos; solo que en la serie todos los personajes de diversos cuentos participan en un solo universo y cada uno puede jugar varios roles dependiendo del cuento que trate el capítulo.

Lo bueno en la serie:

Es apropiada para toda la familia.
Tiene un buen argumento.
Te enseña el lado bueno y malo de cada personaje.

Lo malo en la serie:

Tiene huecos argumentales.
Puede llegar a ser confunda con las historias de los cuentos.

Lo raro de la serie.
Cada personaje puede tener varios roles de personajes dependiendo del cuento que trate el capítulo.

Cada capítulo te presenta dos historias: una del pasado y una del presente, donde conocemos como fue y como es el personaje al cual se le dedique el capítulo.

     La historia principal cuenta como la reina malvada lanza una maldición para destruir los finales felices de cada personaje de los cuentos. La maldición consistía en transportarlos a otro reino donde no recordarían quienes son en realidad de modo que la reina tuviera todo el poder para mandar y tener su final feliz mismo que no logra porque siente un gran vacío y por ello decide adoptar a un niño. Por otro lado existe una salvadora que a los 28 años edad puede romper la maldición quien también resulta tener lazos familiares con diversos personajes de los cuentos.

    Lo grandioso de esta serie es que te justifica las acciones de los personajes; tiene un lema que es que “toda la magia tiene un precio” que no es de dinero, si no objetos o algo con un gran valor sentimental.

   Cada temporada ha ido evolucionando dejando conocer los más oscuros secretos de los personajes, pero siempre manteniendo una línea: “Si tenemos fe, se puede” lo cual ha sido un gran acierto al momento de realizar la serie.

      Una cosa que es muy rescatable es que la maldad en la serie no existe. Simplemente son las decisiones de los personajes los que los orillan a situaciones que se tornan negativas, la maldad dentro de la serie es algo relativo. Todo depende de las decisiones de los personajes. Cada una de estas decisiones están ligadas y cada una de estas permiten que los personajes de diferentes cuentos puedan interactuar entre sí. Algo muy importante es que te demuestra que si en realidad quieres algo debes luchar por ello porque la magia no te lo va dar.



LaLo C.