sábado, 20 de septiembre de 2014

Z Nation – ¿Real competencia de The Walking Dead?

SECTOR 7-G
“RESEÑAS O LO QUE SE ME OCURRA”
Por: F. A. Sandoval
 
Z Nation – ¿Real competencia de The Walking Dead?

Acabo de terminar el primer capítulo de Z Nation, la nueva serie del canal ScyFy. Podría lanzarme salvajemente en su contra, comparándola con TWD como ha sucedido en algunos foros, aunque seamos sinceros ¿qué otra cosa podría hacer? Digo esto ya que TWD es —sin duda— el parteaguas que arriesgó credibilidad y dinero al llevar a la pantalla chica una historia de zombies, y bueno, el resultado ya todos lo sabemos; como venía diciendo, procuraré no comparar más allá de lo necesario a una y otra.

Z Nation seguirá las aventuras de un grupo de supervivientes unidos por el azar. La misión será llevar a unas instalaciones médicas al sujeto en el que fue probada una vacuna experimental y sobrevivió a la infección zombie, por lo tanto en su sangre se encuentra la posible solución a la epidemia, cosa sencilla, si entendemos por sencillo llevar a este sujeto desde Nueva York hasta California, en una nación llena de zombies corredores y uno que otro psicópata traumatizado por el Apocalipsis.

Si bien es cierto que el tema es más que trillado, no deja de ser una premisa que llama poderosamente al entretenimiento y la sensación de misión y avance a lo largo de la serie. Los principales detalles que considero dignos de resaltar de la serie son los siguientes:

* El arco argumental que nos da sentido de misión y provoca una sensación finita de la historia. Salvo que otra cosa suceda, dudo mucho que esta serie dure más de 2 temporadas y que los personajes no lleguen a su destino.
* Sobre el sentido de misión mismo: es interesante, no basta con la supervivencia, sino también deben llevar a un sujeto de un extremo a otro del país, ya que esto no es sólo llevar un “Juan de las Pitas”, llevan al sujeto en el cual se encuentra la posible vacuna para salvar a la humanidad. Más misión que esta no se puede encontrar.
* Sobre el golpe de timón (en materia de liderazgo se le llama golpe de timón a llevar a cabo una acción valerosa o fuera de lo común y mostrar al nuevo líder): recuerdo cuando TWD hizo esto presentando un avance, donde Rick Grimes le da un tiro en
la cabeza a una niñazombie [si deseas evadir SPOILERS salta hasta el siguiente punto (nota del editor)]. En este caso sucede algo similar al aparecer un bebé zombie (que da más miedo que Chucky) corriendo y acechando, definitivamente no hay mejor manera de decir “aquí estoy” que un bebé zombie acribillado mientras devora a su víctima.
* La rapidez: ésta característica no sólo se muestra en los zombies de Z Nation, ya que corren como believers en firma de autógrafos, sino también en la narrativa visual de la historia. El uso de la cámara provoca una sensación de premura y huida, esto sin contar que [si deseas evadir un nuevo SPOILER salta al siguiente párrafo y lee la maravillosa conclusión (nota del editor)] el primer capítulo se narra en torno del Teniente Hammon. Éste personaje se percibe como el principal de la historia y sorpresivamente muere en el primer capítulo, a manos del bebé zombie por cierto.
Por todo esto la apuesta de SyFy en el terreno del Apocalipsis zombie resulta ser emocionante. Nos da una historia simple, fácil de digerir, más enfocada en la acción y la violencia que en el drama. El zombie sigue siendo el personaje principal de los sustos y no el escenario de las maldades humanas. Pero seamos sinceros: si se produjeran 100 series de este estilo, los fans de los muertos vivientes las veríamos todas [True story, bro (nota del editor)].

En conclusión y para contestar la pregunta inicial diremos que Z Nation no es competencia de TWD. Hay diferencias evidentes entre ambas y para justificar las comparaciones existentes basta lo siguiente: TWD con su calidad y profundidad es como un platillo gourmet que se sirve en un restaurante [fino, finísimo (nota del editor)], mientras que Z Nation son aquellos tacos riquísimos que se come uno parado en la esquina, que por más que uno le haga al cuento del paladar fino, ¡ah! como se nos antoja saborearlos.

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